La preocupacion

LA PREOCUPACION: “Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”, Mateo 6:34. La preocupación nos mantiene ocupados, pero NO nos lleva a ninguna parte. Hay muchas cosas en la vida sobre las que no podemos hacer nada al respecto. La preocupación NO mueve la mano de Dios…pero la FE sí lo hace. Por tanto, debemos cambiar PREOCUPACION x CONFIANZA. La preocupación frena nuestras fuerzas y pone obstáculos a nuestras decisiones: es una total pérdida de tiempo.
Nos enfrentaremos con muchas tormentas en la vida; podemos desgastarnos con la preocupación o podemos confiar en Dios: nosotros somos los únicos que podemos decidir. REMEDIO: usa el tiempo que emplearías preocupándote para meditar en las promesas de Dios. Si sabes cómo preocuparte, entonces también sabes cómo meditar. Quizás estemos afrontando una situación imposible; si realmente es algo imposible, no hay nada que podamos hacer, así que, ¿Por qué preocuparnos? Hagamos lo que podamos y dejemos que Dios haga lo que nosotros NO podemos hacer. Entrenémonos para NO preocuparnos. Se necesitan disciplina y dedicación para aprender nuevas maneras de enfocar los problemas en lugar de preocuparnos. Descansemos en sus promesas, Él hará lo que haya que hacer. Comencemos por buscar TODOS los pasajes en la Biblia que hablan sobre la preocupación y la ansiedad; leámoslos una y otra vez hasta que surja la fe en nuestro corazón. Después, utilicemos la fe en algo pequeño para comenzar; no intentemos abordar algo realmente grande o importante la primera vez. Así, será más fácil empezar a confiar a Dios en cada área de la vida.